La trashumancia, esencialmente, debe ser sensible y protectora de la naturaleza, ya que depende de ella. En constante movimiento, evita la inmovilidad y se renueva continuamente. En sus desplazamientos, se ajusta a los ritmos de la naturaleza y la comunidad, definiendo sus tiempos, espacios, rutas y actividades.
En su contexto, el desplazamiento se caracteriza por ser un proceso no circular ni cíclico, sino un movimiento progresivo con ascensos y descensos, retornando a sus puntos estacionales. En cuanto a la recolección de experiencias y conocimientos, se asemeja a un espiral; el trashumante regresa a su origen, pero cada vez con nuevas vivencias, transformándose continuamente en cada regreso.
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el Punto I:
Trashumancia -
Conceptos claves - Desplazamiento
Fotografía (Serranía del Perijá, 2019).
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